Desea que el camino sea largo. Ama la trama y no el resultado. Pone la mirada en lo inocente y no en el cuestionamiento del dilema. Tres grandes consejos dado por mi maestro y mago. Me enseña a ser mago, a vivir como mago. No da consejos, sólo repite estas tres lecciones, de las más difíciles de entender y de vivir.

Un día, cansado de intentar fórmulas y protocolos de vivir, le pregunté cómo hacía para poder llevar a cabo sus lecciones. Me mira y simplemente me responde: vuélvete hacia atrás, saluda a tus ancestros, saluda a tus amigos y enemigos, despídete de la lealtad a ellos y gira hacia el camino sin mapa. No entendí en ese momento.

Uno es leal a muchas tradiciones que navegan en nuestras creencias y no se da cuenta que son instrucciones de nuestro pasado que nos someten a no tomar decisiones que realmente queremos y a creer cosas que a veces estamos equivocados. Cuando giras y te despides de todos en tu pasado, no significa que no los vers en ella.e lo que ya necesitas. Date cuenta que siempre has estado parado en la Paz, y buscas y luchas por ella, cuando ya estás mas, sino que deseas cortar todos los mandatos y partir como liberado de todo lo que ya no te pertenece.

Pero ese es el camino del valiente, el camino del Mago, el que se atreve a seguir sin mapa, sin experiencia, sin pronósticos y sin destino aparente hacia el propósito y misión que nos hemos encargado. Y si no hay misión o no hay destino, disfrutar el camino, porque allí está justamente lo que ya necesitas. Date cuenta que siempre has estado parado en la Paz. La buscas y luchas por ella, cuando ya estás en ella.

He aprendido que ser mago no es cumplir los deseos personales y de otros, sino aprender a mirar la verdad de la vida, tal vez con otros ojos, tal vez desde otro lugar. Los tres grandes consejos sólo hacen al mago vivir una vida paralela y distinta, pero no tan distinta a la tuya, sólo que el Mago cree para ver, y no necesita ver para creer.