Un día voy a ser otro distinto, voy a hacer cosas que no hice jamás. No va a importarme lo que otros me digan ni va a importarme si resultará. Voy a viajar, voy a bailar. Voy a vivir en el medio del campo y a las mañanas me voy a levantar para ordenar mi vida. Habrá que hacerlo, porque los antiguos métodos no nos servirán. Aprenderemos a intuir y a sentir que todo está bien. Dejamos el Hacer para comenzar a Ser. Me gustará. Te gustará. ¿Cuándo será?. Ya es… viene instalándose hace 18 años y se sentía al comienzo como una búsqueda personal: escribías en papelitos, componías tus canciones, leías textos poco comunes. Pero ya hace 4 años que es inevitable. Comenzó a moverse todo para llegar a este momento que resuena en nuestra nueva manera de mirar. Despierta el Aprendiz, aquel que despierta dentro de ti, de mi y de todos, y que comienza a ascender a mirar la creación con otros ojos, aquel que se maravilla de tu luz y sumamos para encontrar la Compasión Activa, ese acto y sensación mágica de sentir que estamos unidos a todo y que ese todo se encarga de sostenernos. No hay apuro, pues somos los que ya venimos hace años sintiendo que los hechos y evidencias, momentos y sucesos, recuerdos e intuiciones son las respuestas a las preguntas de mañana. Nos acostumbraremos a lo nuevo, a vivir con mucho asombro y entrega a las señales para luego, en el recogimiento y la reflexión, sentir que hay aprendizaje y motivos que nos llevaron hasta acá. Todo nos trajo hasta acá. Y adoro esto.
No tengo miedo, al contrario, ya siento esa alegría en mi interior. Un día voy a hacer todo distinto, voy a arreglar las ventanas para mirar esta nueva luz. Voy a cantar las canciones sin letra y cada uno podrá imaginar la poesía de cada verso, si hablo de amor o desilusión, banalidades o sobre Platón, todos sentiremos que hay una verdad llena de bondad, como si estuviéramos envueltos en una nueva energía que nos impulsa a ser esos infinitos deseos de paz y alegría. Si hablo de ti o de color, si hablo de música -nuestra pasión- será la danza y el baile de una fiesta por haberlo realizado. Esta es la Ascensión, no el Fin del Mundo. No termina nada, al contrario, comienza. No es un límite, es un valle lleno de nuevas maneras de ser y estar.
No todos tienen que estar de acuerdo. Habrán matices y formas de abordar todo esto, pero al final todos estamos bajo el mismo sol y el mismo corazón del universo. Latimos al unísono y creamos un sólo ritmo, un sólo suspiro, una sola sensación. Todos ese momento, sentiremos esperanza. Crearemos una sola energía, se llama Compasión, un sentimiento de contemplación y asombro que sólo nos evoca sentimientos y que al unirse al de todos, crea un solo sentido, capaz de abrir y colocar nuevos idiomas, nuevas formas de relacionarnos y nuevas esperanzas. Allí nace el Nuevo Humano, allí nace todo este movimiento que junto a cientos de estrellas y todo lo que hay en ellas se entregan a esta nueva conciencia y sentimiento: mi corazón se une al tuyo y el nuestro al de todos, creando un despertar de sentirnos propios de cada uno. El lenguaje de la conciencia parece ser la experiencia universal de la emocion, tal vez descubriremos formas en la luz y el espacio que nunca antes nos habíamos atrevido a ver. Tal vez sea asombroso, como ya algunos científicos se atreven a escribirlo: parece que creamos en el espacio una verdad que se vuelve sólida cuando la miramos, contemplamos o la pensamos. Allí habrán cambios, porque este nuevo lenguaje impregnará de color y sensación emocional todo aquello que antes nos parecía estable y rígido… es como si hasta lo vanal se vuelve tierno.
Si tuviéramos que ponerle nombre a este nuevo ser, de todas maneras será un nuevo nombre con sílabas que no has escuchado antes. Es el Aprendiz y su nuevo nombre, el que salta desde el corazón hacia la creación de la voz interna para manifestar todos sus sentimientos. A veces suena muy fantasioso y demasiado fresco. No dejaremos de trabajar, sino que lo haremos con ganas y alegría. No dejaremos de ser ambiciosos, sino que siempre habrá de mas y para todos porque aprenderemos de el valor sagrado de las cosas y las intenciones que hay detrás. Quisiera que todos logren sentir así, tal vez no se pueda y muchos se pierdan en el camino, sin contar los que no quieren adaptarse a esta nueva sensación. Lo siento, desde ya los llevo en mi corazón y sin rencor simplemente comenzaremos a alejarnos.
Te adoro nuevo tiempo. Te celebro desde ya, con respeto y admiración, con silencio y paz, con esperanza. Te adoro con reverencia, porque hemos esperado muchas encarnaciones para llegar acá, y es hermoso, desmasiado hermoso saber que todos los que nos rodean hemos venido navegando en diversos linajes para estar presentes en este momento. Y seremos testigos de algo nunca visto, celebrando que fue posible. Nada terminó, nada murió, nada se destruyó. La naturaleza nos ha enseñado esto por millones de años: se requiere de crisis para evolucionar. Crisis es este caos que a veces vivimos y padecemos, pero es la fortuita y causal manera de organizarse todos los porfiados hechos para transformarse en un nuevo orden. Celebramos por ello. Cantamos por ello. Oramos por ello.
¿De dónde se me ocurre todo esto?. Hay alguien dentro de mi que sabe mas que yo, y me dice: hay un más allá en el más acá. Esa es la Esperanza. Todo será a su tiempo, todo tiene su pausa. Mientras tanto, guardando silencio en mi interior, fluyendo hacia lo que llamamos destino, esperando que se cumpla un plan Divino y confiando que somos los que tenemos que estar, me ofrezco para estar disponible a quien necesite de mi abrazo y mi sonrisa.
Y a ti, que lees esto, le digo a tu corazón que simplemente sienta lo asombroso que es el mundo. Nunca nos ha fallado. Nunca nos ha engañado. Nunca se ha detenido. Y repite conmigo: ¡te adoro!, como si con esa frase inauguramos un devenir que nos volverá infinitos. Ya nos hemos reconocido y nos saludamos así, con reconocimiento: te saludo, y mi corazón reconoce tu corazón. Bienvenido al nuevo tiempo. Bienvenido nuevos tiempos. Seremos los pioneros de algo que futuras generaciones nos recordarán como los que pudimos sostener todo esto, y lo hicimos, lo logramos con paz y alegría. Nada de temor, porque la descendencia espera nuestras respuestas a sus preguntas.