Semana para sentir cierta distancia e ignorancia en nuestra voz, nuestros consejos y nuestra presencia. Sentimos que nos apartan o nos dejan en suspenso. Hay un silencio entre colaboradores y cierta individualidad que despierta la sospecha. Dejar hablar a tus supuestos es un error mayor porque tu impuso es a actuar y te equivocarás. Cada uno está hacia dentro. Hay un final que meditar y cada uno lleva su letanía por dentro, tomando conciencia de que ya no somos los de ayer, y lo que nos rodea dejó de ser como esperamos. Hay cambios que se observan que van quedando con nosotros, ni buenos ni malos, cambios de una situación a otra. También hay censura, hay opresión, descalificaciones, desconfianza que sólo habla de la incapacidad de volver a pensar el presente. ¿Cómo enamorar al dinero? De la misma manera como uno se enamora todos los días. Peleando, discutiendo, frustrándose o imponiendo conseguiremos lo contrario. Al dinero no se le enamora con ahorros, porque los ahorros son energía del pasado que se consume en el presente. Al dinero se le enamora con desafíos y coraje. Es curioso que al amor le pasa lo mismo: las rutinas de todos los días apagan el amor hasta hacerlo desaparecer. Al amor se le aviva con más admiración y coraje en tu vida y en ti mismo. Por eso, son días para ir hacia dentro, hacia uno mismo. Y eso explica el por qué todos están silenciosos, ignorando, postergando o dudando mientras se hacen las preguntas dentro de nosotros. Eso hace que sea lento y complejo avanzar en nuestros proyectos como pensábamos. La manera de hacer este presente más liviano y fluido es cuando te detienes a observarte y darte cuenta que hay cosas que te están diciendo que sí, y no es exactamente lo que quieres, sino lo posible. Es llevar una actitud más de curioso que de experto, porque tu experiencia se somete a la realidad con nuevas condiciones. Están apareciendo nuevas propuestas, nuevos horizontes, nuevas posibilidades. No es el momento de decidir, es el momento de saborear para que más adelante decidas en función de lo que te agrada, y luego analizar las conveniencias. De un golpe, en tu inicio, luego de los dos eclipses, cambia radicalmente algo que querrá imponerse como un nuevo normal. Posiblemente las personas estamos cansados para reclamar, y solamente tendremos que acatar nuevas reglas sociales, económicas y de organización, tanto en tu barrio, en tu trabajo, en la economía, en los gobiernos y en los sistemas donde pertenecemos. No quedaremos fuera, pero si te distraes o no prestas atención al presente, tu quedarás fuera de lo que fuiste capaz de adaptarte a tiempo.

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