Solsticio

sol Desde el mismo lugar donde vuelvo estas fechas por miles de años, las Puertas del Cielo se abren nuevamente para que ese poderoso rayo de sol atraviese la puerta indicada, por las puertas del mundo. Todas las culturas construyeron pórticos o puertas para dejar entrar el sol una vez al año. Este día es hoy, el día en que las Puertas del Cielo permiten pasar al sol para traernos un recuerdo fundamental. “Re” significa volver, y “Corda”, corazón. Recordar es dejar abrir esa puerta del corazón para que todo lo que fluya por él se inunde de amor y sentimiento. Nos devolvemos la simpleza y nos devolvemos la trascendencia de los ciclos. Hoy se cumple un ciclo, la gran fiesta del sol. Permitimos que la luz solar nos de la señal para volver a sembrar, volver a vivir, volver a amar.
En este momento, en el pórtico que abrió su espacio y el sol hizo su ritual de ubicarse justo en el centro iluminando todo lo de adentro, hace que volvamos a mirar la esperanza, esa que no se pierde, esa que trae mensajes, no la nostalgia de lo que ya no sucedió, sino la añoranza de lo que queda por vivir, lo maravilloso que tiene que suceder. Y este año, grita la consigna: “Confía, entrégate ligero”.
¿Cómo se entra en las Puertas del Cielo?. Sólo dejando que suceda, cuidando la nave en el que somos transportados y llevados a un bello destino, haciendo que tu cuerpo -la nave-, haga su esplendor en el momento indicado. Pero es ahora la voz interna la que debemos dejar escuchar: entrégate confiado y libera el peso, camina liviano por el sendero de la luz y deja que tu sombra sea larga, sea intensa, sea gozosa en cada pisada. Mientras más liviano, más asombro brota de tus ojos y más lejano de lo que te estanca, te detiene, te aquieta, te limita.
Desde el lugar donde el hombre ha dejado su marca para establecerse en el planeta. Aquí, lejano de la ciudad y lejano de todo lo que llamamos modernidad. Desde el lugar donde hay puertas que invitan a entrar al sol, desde el lugar donde la señal ha sido recogida y escuchada en la ceremonia comenzada la noche anterior, ofrezco este momento recordando a todos los que conozco, a cada uno los nombro por su nombre. Y en el recitar de toda una noche para invitar en mención a cada uno de los que la vida me ha presentado, los invito a pasar por la Puerta del Cielo. Quieras o no, te invito a ser infinito, a ser dichoso, a ser pleno desde este hoy, día del Sol, día del Solsticio, día donde los magos del mundo rezan sus bienaventuranzas al Gran Astro, estrella matriz, poder de la vida, luz de mis ojos, fuego de mi corazón.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s