Buena semana de navidad en este largo año de demostraciones de que eres capaz de crecer, y ya armas tus fuerzas para evoluciones muy profundas. Siempre desde dentro hacia fuera. Así que no esperes que tu entorno lo haga primero. No esperes decidir ser luego de que todo se defina. Eso traerá la ruina. Tendrás que aprender a Ser y tener un Sentido de vida (te puedo ayudar con esto aquí). Pero son días de serenidad y bondad. La bondad no es regalar. La bondad es sentir calma interior y saber darla en abrazos y sentimientos.

Semana de energía que nos mueve. Pero no me refiero a la potencia ni a la furia, que son expresiones de la frustración. Quien destruye y aborrece habla de lo no cumplido, de promesas desechas y de insatisfacciones. La actitud destructora, perturbadora, revoltosa, e imprudente habla de sí mismo y las frustraciones interiores. Todos tenemos aquello insatisfecho que se requiere mucha sabiduría y comprensión para disuadirla. Y son tiempos de Capricornio que nos llena de energía de sabiduría y no de ímpetus, aquellas revelaciones que finalmente concretan una idea y una acción. También, son días de confiar en lo que tenemos y somos. Por ello, son días donde tenemos para ser y para dar. Esto llamará la atención porque habrán días donde fluimos y expresamos energía y optimismo, y el próximo el desaliento nos invade. Iremos calibrando aquello que finalmente es rabia acumulada solamente porque nuestras expectativas eran demasiado altas. Tal vez allí está aquel error de asumir que tendríamos lo que es para otros. Son días de pensar en esto: bajar las medidas a el mundo de lo posible. Vienen tiempos dulces y generosos, en medio de un valle de frustrados y belicosos que desean destruir todo lo que no les dieron. Deja de pedir por la paz en la calma de tu comodidad. Mejor agradece la serenidad interior, imaginando a los que te rodean en esa inmensa sensación de comprensión amorosa.