Es una semana de sustos y alarmas. Cada susto nos recuerda la prevención no realizada, y cada alarma nos recuerda la distracción que llevamos dentro. Es una semana para reflexionar sobre lo que está desprotegido o lo que hemos dejado de cuidar. Semana de pequeños accidentes producto del descuido. Semana para pedir ayuda o colaboración. La opinión de otros, la mirada amable o el consejo profesional completa la mirada del presente con valor y agradecimiento. Semana para volver a sacar las cuentas. Hay cosas que no coinciden, y nos obliga a cambiar la versión de nuestro presente. El dinero necesita mesura y cuidado. No porque faltará en el futuro, sino porque el dinero es energía que nos ofrece su potencia y su cuidado. Semana donde comprendemos que la escasez es más por el exceso de gasto. De lo que necesitas, poco. De lo poco, lo bueno. De lo bueno, lo mejor.
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