Semana para no resistir a los retrasos ni explotar en cólera ante la torpeza de los que nos rodean. Son tiempos de distracciones, y todos estamos distraídos, perdiendo el foco de lo importante. Errores, cálculos mal sumados, logísticas confusas, trastornos en la comunicación crean confusión entre lo que decimos o nos dicen, con lo que entendemos o suponemos. Son días donde todo se atrasa y obliga a volver a comenzar. La economía pide ideas para la abundancia, y el amor pide una palabra mágica. El tiempo lento que se nos ofrece, permite volver a concentrarnos sin distraernos para ordenar lo importante de nuestra vida. Son días para comprender que el trabajo tiene un papel cada vez menos relevante, ante la importancia de otras áreas de la vida. Mejor ordenar aquello que necesita bajar en las prioridades para poner en las alturas lo realmente valioso en nuestras vidas. Hay dineros que pueden llegar a nuestras manos, pero necesita de un buen acuerdo.
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