
Ha quedado la bella energía de esperanza y visión después de una sesión de Magia y Orientación en mi pequeño estudio. Es una sensación muy hermosa la que queda después de brindar el servicio de ayudar a las personas. Toma un tiempo saber que cada palabra responsable lleva a alguien a caminar por sus desafíos y sus confianzas. También por las advertencias y la terquedad que cada cual quiere vivir, pues somos guerreros y nos gusta sentir que tenemos la razón. En estos espacios de confianza, de confidencialidad y de revelaciones casi confesiones se da el permiso para construir todo de nuevo. Nada se revela sin que esté escrito en los deseos de cada cual, sólo que cada palabra va acercando lo posible y alejando lo imposible. Y cada uno sabe dónde está su fuerza y su posible, porque de imposibles a veces se descubre una molécula o se estrella contra un molino.
A pesar de todo, agradezco profundamente lo hermoso que es sentir el latir del corazón en cada sesión, es como una sincronía de ritmos, de respiraciones y de navegar sobre una red que lleva a preguntas que no son más que decisiones que nos invita la vida. Porque no hay futuro, como tampoco hay metas. Sólo decisiones que atravesar o evitar, para dibujar juntos, en el espacio tan pequeño, simple y discreto de mi estudio, lo que será el universo de cada cual.